Pistacia lentiscus - Lentisco - 50 semillas

El Pistacia lentiscus es un arbusto perenne típico del clima mediterráneo, muy resistente y de crecimiento lento. Valorado por su follaje aromático, su capacidad de formar setos densos y su resina, la famosa almáciga o mastiha, usada desde la antigüedad en medicina, cosmética y gastronomía. Ideal para jardines secos, restauración de suelos y paisajismo naturalista.

Ficha técnica

Familia: Anacardiaceae

Nombre científico: Pistacia lentiscus

Nombre común: Lentisco, mastic, almáciga

Etimología: Pistacia viene del griego pistákion, relacionado con el pistacho. Lentiscus proviene del latín y alude a su uso medicinal como resina masticable.

Especie: Arbusto o arbolito perenne

Origen: Cuenca mediterránea

Floración: Primavera

Tipo de suelo: Ligero, bien drenado, tolera suelos pobres y pedregosos

Clima: Mediterráneo, seco, soleado; muy resistente al calor y la salinidad

Riego: Muy bajo; planta adaptada a la sequía

pH del suelo: Neutro a alcalino (6.5 – 8.0)

Resistencia: Alta al viento, la sequía, la sal y el fuego

Follaje: Perenne

Exposición solar: Pleno sol

Temperatura óptima de germinación: 15-25 °C

Descripción técnica

El Pistacia lentiscus forma matas densas de 1 a 5 metros de altura, con ramificación abundante y hojas compuestas de color verde oscuro y textura coriácea. Es una especie dioica: hay ejemplares masculinos y femeninos. Sus frutos son pequeñas drupas que maduran del rojo al negro.

Su corteza exuda una resina aromática conocida como almáciga, especialmente en variedades del Egeo.

Cómo se germina

Preparación del sustrato: Mezcla de arena, tierra de monte y algo de humus. Ligero y con buen drenaje.

Tratamiento previo: Las semillas pueden requerir escarificación ligera o remojo previo de 24 h.

Siembra: En otoño o primavera, a 1 cm de profundidad.

Ubicación: Soleada, protegida del exceso de humedad.

Riego: Ligero y espaciado.

Germinación: Lenta e irregular; puede tardar varias semanas.

Trasplante: Cuando las plántulas tengan 10-15 cm de altura, cuidando las raíces.

Cuidados y mantenimiento

Riego: Muy escaso una vez establecido. Tolera sequías prolongadas.

Poda: Se puede podar para formar setos o mantener porte compacto.

Fertilización: No necesaria; prefiere suelos pobres.

Plagas/enfermedades: Muy resistente. Puede atraer cochinilla en ambientes urbanos húmedos.

Ubicación ideal: Jardines mediterráneos, restauración de matorrales, xerojardinería, setos naturales.

Propiedades ecológicas y usos

Uso ornamental: Como arbusto estructural en jardines secos, rocallas y setos resistentes.

Uso medicinal tradicional: La resina (mastiha) se ha usado como antiséptico bucal, digestivo y cicatrizante.

Uso gastronómico: En Grecia y Medio Oriente se utiliza la resina como especia en panes, helados y licores.

Valor ecológico: Muy importante para el ecosistema mediterráneo. Fijador de suelos, protector del viento y regenerador tras incendios.

Datos curiosos o interesantes

La mastiha de Quíos (resina del lentisco) tiene Denominación de Origen Protegida.

Fue una de las primeras gomas naturales usadas por los humanos como dentífrico.

Es uno de los pilares de la vegetación de la maquia mediterránea, junto al mirto, el aladierno y el romero.

En la antigüedad se consideraba una planta sagrada por sus propiedades curativas y protectoras.

Su lenta tasa de crecimiento lo convierte en símbolo de paciencia y persistencia.